domingo. 08.09.2024
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Un viaje en patera y cuatro goles a los periodistas: el camino de Barry para llegar al Recre

El extremo, uno de los fichajes del Recreativo de Huelva en el mercado de invierno, se lo jugó todo a vida o muerte. Ahora, espera triunfar en el equipo más antiguo del país que eligió para tener un futuro mejor.
Un viaje en patera y cuatro goles a los periodistas: el camino de Barry para llegar al Recre

La vida no se lo ha puesto nada fácil a Bouba Barry, uno de los fichajes que ha realizado el Recreativo de Huelva en el recién clausurado mercado de invierno. Hace seis años, el flamante jugador del Decano decidió jugarse el todo o nada en una apuesta especialmente peligrosa. Tanto que podía haber acabado en el fondo del mar.

El extremo decidió abandonar Guinea, donde vivía con su madre, para buscar un futuro mejor para él y su familia. Ese futuro mejor se llamaba España, a tres mil kilómetros de distancia. Un viaje que en avión necesita de varias escalas y unas trece horas de vuelo. Pero en África, el avión es para los que tienen dinero.

Un muro de agua

Así que viajó por tierra cruzando Malí, Argelia y Marruecos, hasta llegar a Nador. Un periplo agotador de dos meses, repleto de peligros. Pero lo peor estaba por llegar. Había que cruzar un muro de agua hasta llegar a España. La embarcación elegida, una patera. Por delante, una travesía de diez horas a merced de las olas y el viento. Junto a él, otras 33 personas entre la vida y la muerte.

Barry pasó miedo, mucho miedo. Pero esta historia, al contrario de la de cientos de inmigrantes que pierden cada año su vida intentando llegar a Europa a través del Mediterráneo, tuvo un final feliz. Bouba terminó siendo acogido por la Asociación Cardjin de Cádiz. Se había salvado y llegado al paraíso, pero sólo era plenamente feliz jugando al fútbol sala.

La prueba con el Cádiz

Hasta que un día, los periodistas deportivos de Cádiz invitaron a la Asociación Cardjin a disputar un partido amistoso en San Fernando. Ni decir tiene que Bouba se salió. Marcó cuatro goles y dejó a los plumillas boquiabiertos con su juego. Varios de ellos se pusieron con el Cádiz CF, que tras hacerle una prueba, le firmó un contrato.

De ahí en adelante todo iría rodado. El paso por el juvenil y el filial del Cádiz, el préstamo a la UD Los Barrios y, esta temporada, su debut en la Segunda RFEF con el Salamanca CF, también cedido por el combinado amarillo. Ahora, Bouba Barry confía en triunfar en el equipo de fútbol más antiguo del país que un día eligió como destino para tener una vida mejor.