Una ofrenda ante la Blanca Paloma pone fin a la Semana del Mayor del Rocío y Matalascañas
El Ayuntamiento de Almonte ha puesto fin a su Semana del Mayor de El Rocío y Matalascañas con una ofrenda de alimentos ante la Virgen del Rocío que irán destinados a las personas que más lo necesitan, una actividad que ha constituido la principal novedad de este evento que cada año organiza el Consistorio almonteño con el objetivo de promover la convivencia y el envejecimiento activo entre los mayores y reconocer su contribución al desarrollo social de ambos núcleos.
Unos 170 mayores se postraron ante la Blanca Paloma, en el Santuario del Rocío, para realizar esta primera ofrenda de alimentos, que tenía lugar justo después de una misa homenaje a este colectivo oficiada por el director espiritual de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, rector del Santuario del Rocío y párroco de la Hermandad de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte, Francisco Jesús Martín Sirgo.
Tras la misa y posterior ofrenda de alimentos, los mayores tuvieron la oportunidad de disfrutar de un almuerzo, que se convirtió en una gran jornada de convivencia con la que se daba por clausurada este nueva edición de la Semana del Mayor de El Rocío y Matalascañas, que comenzó el 30 de noviembre con una merienda-degustación de productos elaborados por los propios mayores que tuvo lugar en la Casa de la Cultura del núcleo costero, donde los participantes también pudieron disfrutar de la actuación del Coro de Mayores de Matalascañas.
Posteriormente, este pasado 13 de diciembre, las actividades prosiguieron con un viaje cultural a Estepa, donde alrededor de 80 mayores pudieron conocer el patrimonio y fábricas de mantecados de este municipio sevillano, tras lo que, dos días después, este viernes día 15, tuvieron lugar las referidas misa-homenaje, ofrenda de alimentos y almuerzo.
La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, que acompañó a los mayores durante el almuerzo junto a las tenientes de alcalde delegadas de El Rocío, Macarena Robles, y de Cultura, Manoli Díaz, ha mostrado su “enorme satisfacción” con la celebración de este evento, con el que “queremos contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores”, pues la Semana del Mayor sirve para “fortalecer la convivencia entre los mayores y el envejecimiento activo”, añade la regidora almonteña.
Por su parte, la teniente de alcalde delegada de El Rocío ha hecho un balance “muy positivo” de esta edición, en la que “no sólo hemos retomado, tras varios años de ausencia, la tradicional ofrenda de los mayores a la Virgen del Rocío, sino que además hemos sustituido las flores por los alimentos, con lo que la Semana del Mayor ha cobrado un carácter solidario”.