Irrisoria indemnización para un hombre casi impedido por el ataque de un caballo en El Rocío

Las lesiones le impiden realizar actividades "que precisen bipedestación o deambulación moderadamente prolongadas" y la aseguradora propone 22.600 euros

Un caballo le atacó en El Rocío el pasado 22 de marzo de 2016 y le ha dejado casi sin poder andar, tal y como indica el preinforme de valoración de sus lesiones. Sin embargo, la compañía en la que el animal está asegurado sólo quiere indemnizarle con 22.624,75 euros, una cifra muy inferior a la solicitada por el abogado de la víctima, que valora los daños sufridos por su cliente en 91.661,43 euros.

Esta es la situación que sufre Manuel Moreno Saavedra, un vecino de El Rocío al que un caballo le fracturó el fémur y le produjo numerosas contusiones, además de graves lesiones en un brazo, hasta el punto de que, según el citado preinforme, al que ha tenido acceso el diariodehuelva.es, “no puede realizar aquellas actividades de su vida cotidiana que precisen bipedestación o deambulación moderadamente prolongadas o deambulación por terreno irregular”.

El ataque del caballo se produjo mientras Manuel Moreno Saavedra se encontraba en una de las calles de la aldea conversando con unos amigos, momento en que el animal, que se encontraba amarrado, se soltó y atacó a este vecino almonteño de 70 años de edad. Tras ser intervenido quirúrgicamente y permanecer varias semanas hospitalizado, el herido necesita unos cuidados especiales por los que de momento ha tenido que desembolsar unos 3.000 euros, entre la contratación de un cuidador o la adquisición de una cama articulada y de un sillón especial, según explica la familia de Manuel.

Ante la oferta realizada por la compañía de seguros, Allianz Seguros, la víctima no está dispuesta a aceptar esa cantidad. De hecho, su abogado ya ha puesto en conocimiento de la aseguradora que “su oferta no se corresponde con las lesiones y secuelas que se le han producido a mi representado en atención a los informes médicos que disponemos”, motivo por el que le anuncia que, “si no mejoran sustancialmente la oferta, fundamentalmente en lo referido a secuelas funcionales y estéticas y pérdida de calidad de vida, nos veremos obligados a iniciar el correspondiente procedimiento judicial”.

La familia de la víctima también ha querido destacar la atención y colaboración prestada por el propietario del caballo, que “desde el principio nos ha ayudado en todo momento”, aseguran.