Siete grandes alcaldías en el aire a cuatro días para la investidura
De los 10 municipios de más de 5.000 habitantes en los que no hubo mayoría absoluta, sólo Huelva, Almonte y Ayamonte conocen el nombre de su próximo alcalde.
- El PP ofrece la Alcaldía de Almonte a Podemos y a IU
- IU propone un pacto de gobierno al PP en Trigueros
- Contactos para desbancar a Toscano en Aljaraque
- Discrepancias entre el PP y Podemos en San Juan
Faltan sólo cuatro días para los plenos de investidura de los ayuntamientos y aún no se conocen los alcaldes que tendrán la gran mayoría de los 22 municipios onubenses en los que ninguna fuerza política obtuvo mayoría ansoluta en las pasadas elecciones municipales del 24 de mayo. De las 10 localidades en los que se dio esa situación y que cuentan con 13 o más concejales (los que tienen más de 5.000 habitantes), sólo en tres de ellos, Huelva y Ayamonte y Almonte, se conoce casi con toda seguridad quien será el primer edil durante los próximos cuatro años. En el resto aún no han comunicado su decisión las fuerzas políticas minoritarias que tienen la llave que da acceso a la Alcaldía.
El caso más claro es el de Huelva capital, donde se conoce el nombre del alcalde desde la misma noche electoral, aunque fue al día siguiente cuando quedó confirmado que el socialista Gabriel Cruz será investido primer edil tras 20 años de gobierno del Partido Popular de Pedro Rodríguez. Los socialistas, que fueron los más votados, se quedaron a tres concejales de la mayoría absoluta, pero el PP se quedó a seis y necesita del apoyo de Ciudadanos e Izquierda Unida, que ya anunciaron que no darán su apoyo al candidato del Partido Popular.
Otro de los municipios mayor de 5.000 habitantes donde los partidos minoritarios ya han comunicado el sentido de su voto es Ayamonte, que por primera vez, si no se produce ninguna rectificación de aquí al sábado, tendrá alcalde del PP. Será Alberto Fernández, cuya candidatura fue la más votada y obtuvo siete concejales. El PSOE, que también logró siete ediles, necesita el apoyo de Izquierda Unida y de Recuperemos Ayamonte, que cuentan con un concejal cada uno, pero ambas formaciones ya han anunciado que se votarán a sí mismas el próximo 13 de junio, por lo que facilitarán la Alcaldía al PP pese a que la mayoría de los concejales del Pleno forman parte de grupos de izquierda.
Igual de clara es la situación de Almonte, donde en los últimos cuatro años ha estado gobernando el PP gracias al apoyo expreso de Izquierda Unida en el Pleno de investidura. La nueva candidata socialista, Rocío Espinosa, ha logrado exactamente el mismo resultado consiguió en 2011 su compañero de partido e histórico alcalde almonteño Francisco Bella, diez concejales, uno menos de la mayoría absoluta. La diferencia entre ahora y hace cuatro años radica en que PP e IU ya no suman los once concejales necesarios para desbancar a los socialistas, ya que los 'populares' se han quedado con ocho y los izquierdistas con uno. Los dos ediles que ambos han perdido han ido a parar a la candidatura promovida por Podemos, denominada Mesa de Convergencia, que ya ha anunciado su negativa al pacto de gobierno que le ha propuesto el PP del todavía alcalde en funciones, José Antonio Domínguez, que llegó incluso a ofrecer la Alcaldía del municipio a Mesa de Convergencia.
En los otros siete municipios onubenses que tienen 13 o más concejales y en los que no hay mayoría absoluta aún no se conoce el nombre del próximo alcalde porque aún no se han pronunciado públicamente los partidos minoritarios que tienen la llave, aunque en uno de ellos hay un candidato que parte con una importante ventaja. Es el caso de Punta Umbría, donde casi con toda seguridad seguirá siendo alcalde el socialista Gonzalo Rodríguez Nevado, cuya candidatura logró ocho concejales y se quedó a uno de la mayoría absoluta. Para destronar al PSOE tendría que producirse un pacto entre tres fuerzas políticas: los independientes del exalcalde del PP, José Carlos Hernández Cansino (UPU), el Partido Popular e Izquierda Unida. El único que se ha pronunciado es UPU, cuyos cuatro concejales votarán a su propio candidato, pero ni siquiera han mantenido conversaciones con el Partido Popular, que también contará con cuatro ediles. Si no se produce acuerdo entre PSOE y el único concejal logrado por IU, los socialistas gobernarán en solitario.
Mucho más en el aire están las otras seis alcaldías de los municipios onubenses de más de 5.000 habitantes donde nadie tiene mayoría absoluta. Uno de esos casos es el de Aljaraque, gobernado en la última legislatura por el PP de David Toscano, que ahora ha obtenido siete concejales, tres menos que en 2011, y se ha quedado a dos de una mayoría absoluta que sí suman entre las tres fuerzas de izquierda con representación en el Pleno: PSOE (cinco), IU (tres) y la candidatura promovida por Podemos, Sí se puede (dos). Las tres formaciones iniciaron conversaciones para formar gobierno, aunque de momento no se ha comunicado ningún acuerdo.
Una situación parecida se produce en San Juan del Puerto, donde la llave la tiene la candidatura promovida por Podemos, denominada en este caso Vecinos por San Juan. El Partido Popular del todavía alcalde en funciones, Juan Carlos Duarte, fue el más votado el 24 de mayo y logró seis concejales, los mismos que el PSOE de la diputada provincial Rocío Cárdenas, mientras que Vecinos por San Juan logró un edil.
Algo más compleja es la situación que se produce en Cartaya, aunque el PSOE parte a priori con una ligera ventaja. Los socialistas de Alexis Landero fueron la candidatura más votada y lograron seis concejales, uno más que la segunda fuerza, Independientes por Cartaya (ICAR), que ha ostentado la Alcaldía en estos cuatro años. Es cierto que si se reedita el pacto entre ICAR (cinco concejales), PP (tres) y PA (uno), el gobierno municipal quedaría de nuevo en manos de ese tripartito, pero ahora se dan dos circunstancias que no se produjeron hace cuatro años. La primera es que la buena relación entre esas tres formaciones saltó por los aires durante el presente mandato, hasta el punto de que el grupo del alcalde, el independiente Juan Miguel Polo, ha acabado la legislatura gobernando en solitario. La segunda, no menos importante, es que ahora el PSOE ha superado a ICAR en votos y concejales, lo que no ocurrió en 2011.
Muy en el aire está también la Alcaldía de Trigueros, donde el PSOE logró ser el más votado el 24 de mayo después del paréntesis de estos últimos cuatro años, en los que Izquierda Unida ha llevado las riendas del gobierno municipal tras ganar las elecciones municipales de 2011 con mayoría simple. La candidatura liderada por el socialista Cristóbal Romero ha obtenido seis concejales, los mismos que IU, pero el grupo de la todavía alcaldesa izquierdista, Victoria Caro, ya ha ofrecido un pacto de gobierno al PP, que contará con un edil, y que aún no ha comunicado públicamente el sentido de su voto el próximo 13 de junio.
Mucho más compleja es la situación que se produce en Isla Cristina, gobernada por el PSOE en los últimos ocho años, los cuatro últimos con el apoyo del PA. Los comicios de este 24 de mayo dieron la victoria a los independientes liderados por Antonia Grao, el PIF, que logró seis concejales, uno más que la segunda fuerza, el PA, que obtuvo cinco. Es muy probable que los socialistas, que han tenido que conformarse con cuatro ediles, apoyen al PA y le devuelvan así el respaldo que los andalucistas le dieron hace cuatro años, pero entre ambas formaciones sólo suman nueve concejales, dos menos de la mayoría absoluta. Para contrarrestar ese hipotético cogobierno de PSOE y PA, el PIF sólo necesitaría del apoyo del PP, que cuenta con tres ediles, y de la abstención de Ciudadanos por Isla, que ha logrado otros tres concejales.
Otra de las alcaldías más complicadas es la de Bollullos, donde la candidatura liderada por el socialista Rubén Rodríguez protagonizó un vuelco electoral y se impuso a la de Independientes por Bollullos (IxB), liderada por el todavía alcalde Francisco Díaz Ojeda. Ambas formaciones obtuvieron seis concejales y se quedaron a tres de la mayoría absoluta, justo el número de ediles que ha logrado el PP, que previsiblemente apoyaría a los independientes antes que a los socialistas, tal y como hicieron en 2011. Sin embargo, Díaz Ojeda expulsó a los 'populares' del equipo de gobierno el verano pasado y ahora vuelve a necesitar el apoyo expreso de ellos para ser reelegido alcalde, para lo que el PP tendría que dejar a un lado el rencor que le produjo su expulsión del gobierno de coalición.
Al margen de estos diez grandes municipios onubenses que cuentan con entre 13 y 21 concejales, el resto de las localidades más importantes de la provincia, por número de habitantes, tienen asegurado el color político de sus alcaldías. El PSOE gobernará con mayoría absoluta en Gibraleón, Moguer, Nerva, Aracena y Rociana del Condado, mientras que el PP lo hará en Palos de la Frontera, Lepe, La Palma del Condado y Valverde del Camino.