El PP de Riotinto pierde a su tercer concejal en lo que va de mandato

El que fuese tercer teniente de alcalde, Alberto Aceituno, sigue los pasos de Juan José Ramos y Celia Martínez y pasa al grupo de los ediles no adscritos

El que fuese tercer teniente de alcalde, Alberto Aceituno, sigue los pasos de Juan José Ramos y Celia Martínez y pasa al grupo de los ediles no adscritos

El Grupo Municipal del PP de Minas de Riotinto ya sólo tiene cuatro concejales, tres menos de los siete que los vecinos y vecinas del municipio le otorgaron en las pasadas elecciones municipales de 2015. A la marcha del que fuese primer teniente de alcalde, Juan José Ramos, que abandonó el grupo y se constituyó como concejal no adscrito en 20017, y a la posterior decisión de Celia Martínez, que siguió los pasos de Ramos el pasado mes de abril de este 2018, se ha sumado ahora, más de siete meses después, la marcha de otro de los ya exediles 'populares', Alberto Aceituno, cuyo paso al grupo de los no adscritos se formalizó el pasado 29 de noviembre.

Esta última decisión no afecta prácticamente al funcionamiento del Equipo de Gobierno, pues el Grupo Municipal del PP ya perdió la mayoría absoluta tras la marcha de Martínez el pasado mes de abril, a lo que se une el hecho de que, desde entonces, el propio Aceituno, aunque formalmente se ha mantenido hasta ahora en el seno del grupo popular, ha actuado 'de facto' como concejal de la oposición, pues dejó de votar en el mismo sentido que sus 'compañeros' de partido en las sesiones plenarias.

Las discrepancias en el seno del grupo municipal comenzaron prácticamente al comienzo de la presente legislatura, unas discrepancias que, en primer lugar, llevaron a la alcaldesa del municipio, Rosa Caballero, a expulsar de su Equipo de Gobierno a quien había sido su primer teniente de alcalde y que incluso, en ese momento, era el presidente del PP de Riotinto, el antes citado Juan José Ramos, quien a continuación abandonaba el seno de su grupo y se constituía como concejal no adscrito, lo que dejaba al PP con seis de los 11 concejales que conforman esta corporación municipal, por lo que el equipo de Rosa Caballero mantenía aún, en ese momento, la mayoría absoluta.

La situación política se alteró radicalmente en abril de este año, cuando Celia Martínez renunció a sus áreas de gobierno y pasó a ser concejal no adscrita, con lo que el PP se quedaba con cinco concejales y perdía la mayoría absoluta, pues la oposición pasaba a estar formada por seis ediles: los cuatro del PSOE y los dos concejales no adscritos. La decisión de Martínez se producía además en un Pleno en el que, a propuesta de la alcaldesa, se suprimió la retribución que el Ayuntamiento le pagaba al entonces tercer teniente de alcalde, Alberto Aceituno, y se liberaba, con dedicación exclusiva, a la primera teniente de alcalde, Fátima Fernández, una propuesta que ya en ese momento tampoco contó son el voto favorable del propio Aceituno.

Eso ocurría el 9 de abril de 2018. Más de siete meses después, el pasado 29 de noviembre, se formalizaba lo que ya desde aquel día era una realidad, que Alberto Aceituno no actuaba ya como concejal del Equipo de Gobierno. El extercer teniente de alcalde del equipo de Rosa Caballero pasó a ser concejal no adscrito, con lo que, desde entonces, el Pleno del Ayuntamiento de Riotinto está formado por cuatro concejales del PP (Rosa Caballero, Fátima Fernández, Jaime Díaz y Carlos Rojas), cuatro concejales del PSOE (Carlos Vázquez, Rocío Díaz Cano, Nuria Hernández Romero y Concepción Márquez Trigo), y tres ediles no adscritos a ningún grupo político (los citados Juan José Ramos, Celia Martínez y Alberto Aceituno).

Durante quel Pleno del 9 de abril, la alcaldesa defendió su decisión de modificar el régimen de retribuciones. La primera teniente de alcalde lleva “el 80 por ciento del peso” de la gestión municipal, dijo, por lo que consideró “de justicia” que fuese Fátima Fernández, que “trabaja de lunes a domingo”, quien perciba una retribución económica del Ayuntamiento. “Soy consciente de las consecuencias que este hecho puede tener, que de hecho ya se están viendo”, añadió, pero “tenía que elegir entre guardar las formas y continuar como si no pasara nada o actuar en conciencia, y esta segunda ha sido mi decisión”, argumentó.

Por su parte, la concejala socialista Rocío Díaz Cano lamentó que estas decisiones "comprometan la estabilidad política del Ayuntamiento, lo que afecta a los ciudadanos de Riotinto", remarcó.