Los trabajadores de la EMV no firman los despidos al no ver garantía de pago

Los trabajadores de la Empresa Municipal de la Vivienda piden el cobro inmediato de sus indemnizaciones y que el Ayuntamiento aparezca como responsable subsidiario una vez disuelta la sociedad.

Los trabajadores de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) estaban dispuestos a aceptar la última propuesta de despido que les planteó el presidente de la sociedad pública perteneciente al Ayuntamiento de Huelva, Juan Carlos Adame, ya que son conocedores de que el despido se hará efectivo con o sin su acuerdo y de que, si éste no se produce, podrían poner en peligro el cobro de las indemnizaciones en base al convenio anterior. Las amenazas de Adame, que les advirtió de que la empresa recurriría ante la Justicia la anulación del nuevo convenio, había surtido efecto.

Sin embargo, un último escollo ha vuelto a bloquear el proceso de negociación. La Empresa Municipal de la Vivienda les ofrece un pago de las indemnizaciones fraccionado en tres partes, la última en la primera quincena de septiembre, cuando esta entidad ya estará disuelta, lo que no convence a los 12 trabajadores de la compañía, que temen que con esas condiciones podrían no cobrar finalmente las indemnizaciones. La plantilla pide por tanto el cobro inmediato y, como mal menor, que el Ayuntamiento aparezca como responsable subsidiario de la empresa municipal, cuya disolución fue aprobada en el último Pleno. Sólo de esa manera, los trabajadores tendrían garantía de pago por parte del Ayuntamiento una vez disuelta la entidad.

Con el despido de estos trabajadores, el equipo de gobierno del PP incumple su compromiso de que el plan de ajustes no supondría el despido de ningún trabajador municipal. El Ayuntamiento se había comprometido a integrar en el propio Consistorio a todos los empleados de los organismos autónomos disueltos.