Las fracturas internas del PP se extienden a Cartaya

El portavoz del grupo en el Ayuntamiento arremete contra su presidente local por autoproclamarse candidato a la Alcaldía en 2015.

Las divisiones internas que se han desatado en el seno del PP en varios municipios de la provincia, que ya han provocado la marcha de concejales ‘populares’ al grupo de los no adscritos en a seis ayuntamientos y en la Diputación Provincial durante la presente legislatura, afectan también muy de lleno al Partido Popular de Cartaya, que cogobierna en el municipio junto con Independientes por Cartaya (ICAR) y el Partido Andalucista.

 

En este caso, la fractura interna no ha tenido consecuencias, al menos de momento, en la actividad del grupo municipal, pero la ‘guerra’ abierta entre dos o más facciones del partido es más intensa si cabe que en los otros seis municipios donde la división sí ha mermado a los grupos municipales: Punta Umbría, Lepe, Almonte, Niebla, Lucena y Campofrío.

 

La batalla que se libra actualmente entre los ‘populares’ de Cartaya enfrenta a los dos principales referentes del partido en la localidad costera: Carlos Pérez, portavoz del grupo municipal y candidato a la Alcaldía en las pasadas elecciones de 2011, y Manuel Barroso, presidente local del partido y también compañero de Pérez como concejal. Ambos se han postulado como candidatos a la Alcaldía en los próximos comicios de 2015 y las discrepancias entre los dos son ya públicas y más que notorias.

 

La batalla comenzó a primeros de agosto cuando Barroso se autoproclamó como próximo cabeza de lista, lo que provocó el malestar de un sector de la militancia, tal y como ya adelantó el periódico Viva la Costa. Trascendido aquello, ahora contraataca el candidato de 2011. Pérez ha arremetido públicamente contra su presidente local y ha explicado que la junta local del partido ya lo eligió a él por unanimidad como candidato hace meses, antes de las elecciones europeas.

 

Como adelantó el periódico digital Huelva 24, Carlos Pérez critica también con dureza a la dirección provincial del PP, presidida por Manuel Andrés González, a la que acusa de ser incapaz de hacer cumplir los acuerdos orgánicos tomados por el partido en la localidad.