miércoles. 02.10.2024
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Las alcaldías de nueve grandes pueblos de Huelva, pendientes de los pactos

Las alcaldías de nueve grandes pueblos de Huelva, pendientes de los pactos

La suma de concejales de fuerzas de izquierda da ventaja al PSOE en Aljaraque, Almonte, Ayamonte, Cartaya, Punta Umbría, San Juan y Trigueros, mientras que los independientes parten en mejor posición en Bollullos e Isla Cristina.

Hasta nueve alcaldías de grandes municipios de la provincia de Huelva han quedado en el aire tras las pasadas elecciones municipales celebradas este domingo 24 de mayo. Son las de Aljaraque, Almonte, Ayamonte, Bollullos Par del Condado, Cartaya, Isla Cristina, Punta Umbría, San Juan del Puerto y Trigueros, que dependerán de los pactos o acuerdos que se produzcan entre las diferentes fuerzas políticas que han logrado representación en los plenos.

De los nueve municipios citados, el PSOE ha sido la fuerza más votada en cinco (Almonte, Bollullos, Cartaya, Punta Umbría y Trigueros), el PP en tres (Aljaraque, Ayamonte y San Juan) y un partido independiente, el PIF de la exconcejal andalucista Antonia Grao, en uno (Isla Cristina). Sin embargo, la suma de concejales lograda por las formaciones de izquierda concede cierta ventaja a los socialistas en siete de esas localidades, mientras que los partidos independientes parten con mejor posición en las otras dos. Los 'populares', por su parte, podrían quedarse sin ninguna de esas alcaldías, incluidas las de aquellas tres poblaciones donde han sido la fuerza más votada.

Uno de esos casos se produce en Aljaraque, gobernado en la última legislatura por el PP de David Toscano, que ahora ha obtenido siete concejales, tres menos que en 2011, y se ha quedado a dos de una mayoría absoluta que sí suman entre las tres fuerzas de izquierda con representación en el Pleno: PSOE (cinco), IU (dos) y la marca blanca de Podemos, Sí se puede (dos). Para ser alcalde, Toscano necesita que se produzcan dos condiciones: la abstención de una de esas dos formaciones minoritarias, IU o Sí se puede, y que el único concejal que ha obtenido UPyD tampoco apoye la investidura de la candidata socialista, Yolanda Rubio, aunque a priori resulta difícil que el partido de Rosa Díez entregue la Alcaldía al PSOE.

Similar es la situación que se produce en Ayamonte, donde el Partido Popular, tras haber roto la histórica mayoría de los socialistas, se ha quedado igualmente con siete concejales y a dos de la mayoría absoluta. En este caso, el mismo tripartido de formaciones de izquierda puede evitar la investudura del 'popular' Alberto Fernández, ya que entre PSOE (siete), IU (uno) y la marca blanca de Podemos, Recuperemos Ayamonte (uno), sí suman los nueve concejales que configuran la mayoría absoluta. Al igual que Toscano, Fernández necesita que se den las mismas dos condiciones para ser elegido alcalde: que al menos una de esas dos fuerzas minoritarias se abstenga y que el único concejal conseguido por el Partido Andalucista tampoco apoye la investidura del todavía alcalde, el socialista Antonio Rodríguez Castillo.

Complicada es también la situación para el Partido Popular y el todavía regidor de San Juan del Puerto, Juan Carlos Duarte, que fue el candidato más votado el 24 de mayo y logró seis concejales, los mismos que el PSOE de la diputada provincial Rocío Cárdenas. En este caso la llave sólo la tiene un concejal, el que obtuvo Vecinos por San Juan, si bien el propio Duarte se mostró pesimista en la misma noche electoral. “Por primera vez el Partido Popular ha ganado las elecciones”, aunque “a pocos votos de la mayoría absoluta, lo que probablemente nos aleje del gobierno municipal”, espetó el candidato del PP en su perfil de Facebook tras conocer el resultado de los comicios. Se produce la paradoja de que Duarte, que ha sido alcalde en esta última legislatura pese a que el partido más votado en 2011 fue el PSOE, puede ser destronado justo ahora que sí ha sido más votado, al no haber logrado representación su hasta ahora socio de gobierno, el Partido Andalucista.

Más fácil a priori lo tiene el PSOE en Almonte, donde estos cuatro años ha estado gobernando el PP gracias al apoyo expreso de Izquierda Unida en el Pleno de investidura. La candidata socialista Rocío Espinosa ha logrado exactamente el mismo resultado que hace cuatro años consiguió su compañero de partido e histórico alcalde almonteño Francisco Bella, diez concejales, a uno de la mayoría absoluta. La diferencia entre ahora y hace cuatro años radica en que PP e IU ya no suman los once concejales necesarios para desbancar a los socialistas, ya que los 'populares' se han quedado con ocho y los izquierdistas con uno. Esos dos ediles han ido a parar a la marca blanca de Podemos, denominada en este caso Mesa de Convergencia, que difícilmente apoyará la reelección del alcalde del PP, José Antonio Domínguez.

Algo más compleja es la situación que se produce en Cartaya, aunque el PSOE también parte a priori con una ligera ventaja. Los socialistas de Alexis Landero han sido la candidatura más votada y han logrado seis concejales, uno más que la segunda fuerza, Independientes por Cartaya (ICAR), que ha ostentado la Alcaldía en estos cuatro años. Es cierto que si se reedita el pacto entre ICAR (cinco concejales), PP (tres) y PA (uno), el gobierno municipal quedaría de nuevo en manos de ese tripartito, pero ahora se dan dos circunstancias que no se produjeron hace cuatro años. La primera es que la buena relación entre esas tres formaciones saltó por los aires durante el presente mandato, hasta el punto de que el grupo del alcalde, el independiente Juan Miguel Polo, ha acabado la legislatura gobernando en solitario. La segunda, no menos importante, es que ahora el PSOE ha superado a ICAR en votos y concejales, con lo que los independientes necesitan del apoyo expreso de dos partidos. A los socialistas, en cambio, les basta el respaldo de IU, que ha logrado dos conceles, y que al menos el PA no apoye la reelección de Polo.

Donde más fácil lo tiene el PSOE es en Punta Umbría. El alcalde y candidato socialista a la reelección, Gonzalo Rodríguez Nevado, ha perdido la mayoría absoluta al pasar su partido de nueve a ocho concejales, pero la única opción de desbancarle pasa por una carambola prácticamente imposible. Para destronar al Partido Socialista tendrían primero que unirse dos formaciones que se profesan la que quizá es la mayor animadversión política que se produce en el panorama político provincial: el partido independiente del exalcalde del PP José Carlos Hernández Cansino (UPU), que ha sido la segunda fuerza con cuatro concejales, y el Partido Popular, que ha sido la tercera fuerza con otros cuatro ediles. Además, incluso si se da el difícil caso hipotético de que el Partido Popular apoye a su exalcalde, esa coalición debería tener además el apoyo expreso del concejal de Izquierda Unida.

El último y séptimo caso de los nueve analizados en el que los socialistas parten con ventaja es el de Trigueros, donde el PSOE ha logrado ser el más votado después del paréntesis de estos últimos cuatro años, en los que Izquierda Unida ha llevado las riendas del gobierno municipal tras ganar las elecciones municipales de 2011. La candidatura liderada por el socialista Cristóbal Romero ha obtenido seis concejales, los mismos que IU, pero con más votos. El PSOE sólo se quedaría sin la Alcaldía si el Partido Popular apoya expresamente a la todavía alcaldesa izquierdista, Victoria Caro, y si ésta se deja respaldar por los 'populares'.

Muy distinta es la situación que se produce en Isla Cristina, gobernada por el PSOE en los últimos ocho años, los cuatro últimos con el apoyo del PA. Los comicios de este domingo han dado la victoria a los independientes liderados por Antonia Grao, la exconcejal de los anteiores gobiernos andalucistas que creó el PIF tras romper las relaciones con el exalcade y todavía candidato del PA, Francisco Zamudio. La candidatura de Grao ha logrado seis concejales, uno más que la segunda fuerza, el propio Partido Andalucista, que ha obtenido cinco. Es muy probable que los socialistas, que han tenido que conformarse con cuatro ediles, apoyen al PA y le devuelvan así el respaldo que los andalucistas le dieron hace cuatro años, pero entre ambas formaciones sólo suman nueve concejales, dos menos de la mayoría absoluta. Para contrarrestar ese hipotético cogobierno de PSOE y PA, el PIF sólo necesitaría del apoyo del PP, que cuenta con tres ediles, y de la abstención de Ciudadanos por Isla, que ha logrado otros tres concejales.

Por último, uno de los municipios donde los socialistas lo tienen más difícil para gobernar es curiosamente uno de esos cinco objeto de este análisis en los que el PSOE ha sido el más votado. Se trata de Bollullos, donde la candidatura liderada por Rubén Rodríguez ha protagonizado un vuelco electoral y se ha impuesto a la de Independientes por Bollullos (IxB), liderada por el todavía alcalde Francisco Díaz Ojeda. Ambas formaciones han obtenido seis concejales y se han quedado a tres de la mayoría absoluta, justo el número de ediles que ha logrado el PP, que previsiblemente apoyaría a los independientes antes que a los socialistas, tal y como hicieron en 2011. Sin embargo, Díaz Ojeda expulsó a los 'populares' del equipo de gobierno el verano pasado y ahora vuelve a necesitar el apoyo expreso de ellos para ser reelegido alcalde, para lo que el PP tendría que dejar a un lado el rencor que le produjo su expulsión del gobierno de coalición. Los bollulleros se preguntan si los 'populares' serán capaces de ello con tal de que no gobierne el Partido Socialista, que a su vez necesita para recuperar la Alcaldía que se den dos circunstancias de manera simultánea, una difícil y otra muy fácil. La primera es que el PP no apoye la investidura de IxB y, la segunda, que las otras dos fuerzas de izquierda que han logrado representación, Izquierda Unida y Recuperemos Bollullos, al menos se abstengan o simplemente se voten a sí mismas. Tanto IU como la marca blanca de Podemos han logrado un concejal cada una, por lo que al PSOE, que tiene seis, no le es suficiente el apoyo de esos dos ediles si los tres del PP se unen a IxB, que también tiene seis.

Al margen de estos nueve grandes municipios onubenses, que cuentan con entre 13 y 21 concejales, el resto de las localidades más importantes de la provincia, por número de habitantes, tienen asegurado el color político de sus alcaldías. El PSOE gobernará en la capital, sin mayoría absoluta, y en Gibraleón, Moguer, Nerva, Aracena y Rociana del Condado con mayoría absoluta. Por su parte, el PP tiene aseguradas las alcaldías de Palos de la Frontera, Lepe, La Palma del Condado y Valverde del Camino, las cuatro con mayoría absoluta.

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