La primera política que acudió a las Cortes con su bebé es hija de onubense
Iolanda Pineda, cuando era senadora socialista por Cataluña, reivindicó el voto telemático para los representantes con baja maternal.
La aparición de la diputada de Podemos Carolina Bescansa con su bebé de siete meses este miércoles en el Congreso de los Diputados fue uno de los aspectos que más acaparó la atención de la sesión constitutiva de la Cámara Baja, lo que ha llevado a la mayoría de los medios de comunicación nacionales a recordar el primer caso de una política que se presentó en las Cortes Generales con su hijo en brazos, Iolanda Pineda, quien en mayo de 2012, cuando era senadora del PSC en representación de la comunidad autónoma de Cataluña, acudió a un Pleno del Senado con su bebé de dos meses.
Pineda, natural de Salt (Girona), llevó a cabo esa medida con el objetivo de reclamar que se hiciera efectivo el voto telemático para representantes con baja maternal o que se encuentren enfermos, una reivindicación que tuvo resultado porque poco después comenzó a permitirse ese sistema de votación en casos de ese tipo.
Sin embargo, lo que hace que ese caso sea noticia en Huelva no es el contenido reivindicativo de aquella medida, sino el origen de la socialista gerundense que por entonces se convirtió en la primera política en acudir con su bebé a las Cortes. De hecho, Iolanda Pineda es hija de un onubense, Luciano Pineda, nacido en la localidad minera de El Campillo, donde residió hasta que emigró a Cataluña a principios de los años 70, como tantos otros vecinos de la provincia de Huelva.
Asimismo, la exsenadora del PSC, que tiene a casi toda su familia paterna en El Campillo, es precisamente prima hermana de la actual alcaldesa de la localidad andevaleña, Susana Rivas, así como sobrina del exalcalde de este mismo municipio y exvicepresidente de la Diputación Provincial onubense, Fernando Pineda. También es prima hermana del actual secretario de Cultura y Deporte de la Ejecutiva Provincial del PSOE y exconcejal socialista de la localidad campillera, Pablo Pineda.
Iolanda Pineda, que también ha sido alcaldesa de su localidad, Salt, es actualmente, a sus 39 años, concejala del PSC en ese municipio gerundés y miembro de la Ejecutiva del Partido de los Socialistas de Cataluña que lidera Miquel Iceta, donde se encarga de la Secretaría de Paz, Solidaridad y Cooperación.
La propia política socialista catalana ha atendido la llamada del diariodehuelva.es, al que ha manifestado su “orgullo” por estar tan vinculada a una provincia como la de Huelva, a la que nunca ha dejado de visitar “cada vez que he podido” y donde se encuentra la mayor parte de su familia.
Sobre la anécdota protagonizada este miércoles por la diputada de Podemos, Pineda aboga por “normalizar” la maternidad en la política y más allá de la vida privada. De hecho, la exsenadora, que es madre de tres hijos, recuerda que en no pocas ocasiones tuvo que llevarlos consigo a reuniones de su partido y al Ayuntamiento para poder darles el pecho, al igual que otras concejalas. E incluso en una ocasión, siendo alcaldesa, “tuve que parar un Pleno durante diez minutos”, asegura.
El caso de Carolina Bescansa difiere mucho, en cualquier caso, del que protagonizó Iolanda Pineda hace ya casi cuatro años. La representante socialista catalana recuerda que sólo permaneció “unos minutos” con su hijo de dos meses en su escaño de la Cámara Alta, que por entonces no disponía de guardería, y que lo hizo para que su reivindicación, la de permitir el voto telemático a los senadores y senadoras de baja, tuviera mayor repercusión. Durante los dos meses siguientes, su marido tenía que acompañarla al Senado para cuidar de su hijo en los despachos de la Cámara Alta mientras ella permanecía en el Pleno, de modo que Pineda no tenía más que salir del hemiciclo para poder dar el pecho a su hijo cuando éste lo necesitaba.
