La marcha de Céspedes pone al descubierto las diferencias en el equipo de Pedro Rodríguez
El alcalde de Huelva prescinde de su edil de Atención al Ciudadano por ser elegida parlamentaria andaluza pero no hizo lo mismo con Francisco Moro cuando fue designado senador hace ahora tres años.
La marcha de la concejala de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Huelva, Carmen Céspedes, ha puesto de nuevo en evidencia la existencia de ciertas diferencias en el seno del equipo de gobierno del PP. El alcalde, Pedro Rodríguez, ha prescindido de la edil con el argumento de que ocupará un escaño en el Parlamento de Andalucía, precisamente el que deja el propio regidor onubense por imposición de la ley de incompatibilidad de cargos, que impide a los alcaldes ser diputados autonómicos. Sin embargo, Rodríguez no actuó de igual forma hace tres años con su teniente de alcalde Francisco Moro cuando fue elegido senador, por lo que el concejal de Urbanismo lleva todo este tiempo compaginando ambos cargos.
¿Por qué Carmen Céspedes no puede continuar en el Ayuntamiento y Francisco Moro sí? Esta es la principal pregunta que resulta de este cambio de fichas orquestado por el primer edil de la capital. Lo que está claro es que el motivo no es la dificultad de compaginar los cargos de la hasta ahora concejal, ya que las tareas de diputada autonómica en Andalucía, en un grupo de la oposición, no requieren más tiempo del que ocupa la labor de senador en Madrid.
El alcalde ya ha tratado de evitar todo tipo de expeculaciones, pero lo ha hecho con un argumento que no tiene mucho peso. En concreto, Pedro Rodríguez ha justificado la salida de Céspedes en que la nueva parlamentaria tendría que compaginar tres cargos, el de concejala, diputada autonómica y diputada provincial. Sin embargo, las funciones de Céspedes como diputada provincial, al pertenecer a un grupo que está en la oposición, se limitan a acudir a los plenos una vez al mes. Además, todos los diputados provinciales tienen obligatoriamente que compaginar la Diputación con su Ayuntamiento, ya que para ser diputado provincial es necesario ser concejal.
Tales argumentos no son suficientes por tanto para impedir todo tipo de especulaciones sobre esa distinta vara de medir, que muchos ya atribuyen de nuevo a la existencia de al menos dos corrientes o grupos de concejales en el seno del equipo de gobierno, que se habrían enfrentado con una única meta: relevar a Pedro Rodríguez al frente del PP en el Consistorio onubense.
En este punto, se da la circunstancia de que Céspedes ha tenido en los últimos años un papel menos destacado en el Ayuntamiento que en la dirección provincial del partido, liderada por Manuel Andrés González y, curiosamente, por Guillermo García Longoria, uno de los nombres que suena con más fuerza para sustituir a Pedro Rodríguez. De hecho, Céspedes es de las ediles con menos presencia en el equipo de gobierno y sin embargo ha sido designada diputada provincial y candidata al Parlamento por la Ejecutiva Provincial del PP.
