Jesús Amador critica el "silencio vergonzoso" de Gabriel Cruz sobre los "palos recibidos" en Cataluña

El concejal de Participa Huelva reprocha al alcalde que no censure la "violencia" ejercida para impedir las votaciones

El concejal de Participa Huelva en el Ayuntamiento de la capital onubense, Jesús Amador, ha reprochado al alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz, su "silencio" sobre la "violencia" ejercida este domingo por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sobre quienes "pacíficamente querían ejercer el derecho a votar" en el referéndum ilegal de autodeterminación celebrado en Cataluña.

Tras la valoración realizada por el primer edil onubense a través de su página de Facebook, el concejal de Participa Huelva le echa en cara, a través de la misma red social, lo que califica como un "análisis parcial" de lo sucedido, pues Cruz no hace mención ni a los "palos recibidos" por quienes querían ejercer "el derecho a votar" ni a "quien quiere volver a tiempos pasados usando toda la violencia necesaria para impedir votaciones", lo que a Amador le parece un "silencio vergonzoso".

Ante las críticas de Cruz contra la "presión indeseable" que a su juicio sufren los alcaldes, cargos públicos y trabajadores "perseguidos" por "quienes han decidido saltarse la legalidad", Jesús Amador le acusa de "criminalizar" a los que están a favor de la votación y le pregunta si "no le parece presión indeseable los palos recibidos por la gente que pacíficamente quería ejercer el derecho a votar", así como si "no va a decir nada respecto a quien quiere volver a tiempos pasados usando toda la violencia necesaria para impedir votaciones".

Asimismo, el edil de Participa Huelva acusa a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de alinearse "a la derecha de Rajoy" y apoyar "todas aquellas medidas que sean necesarias" para impedir el referéndum. Para Amador, "usar a Andalucía para su lucha interna con Pedro Sánchez y enemistarnos con el pueblo catalán es ir demasiado lejos", asegura el edil, quien defiende, finalmente, que "no podemos aceptar el uso de la violencia como forma de afrontar la política".