El plan de rescate y el escándalo de los viajes marcan el último curso municipal
El despido de 21 trabajadores, nueve del servicio de recaudación y 12 de la Empresa Municipal de la Vivienda, otro de los aspectos más destacados.
La inclusión del Ayuntamiento al Decreto de Medidas Extraordinarias de Liquidez, lo que se conoce como el plan de rescate de los ayuntamientos, ha sido el aspecto más destacado de la gestión municipal en el curso 2013-2014, si bien el último escándalo de las facturas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), destapado hace unas semanas, hace que el protagonismo sea compartido entre ambos asuntos.
La primera consecuencia del plan de rescate es que el Consistorio recibirá otro préstamo, esta vez de 69 millones de euros, lo que sumado a los tres planes de pago a proveedores hace que la deuda del Ayuntamiento ascienda ya a 370 millones de euros, que tendrán que ser pagados en un plazo de 20 años. A cambio de ello, el equipo de gobierno del PP tendrá que endurecer aún más su plan de ajustes, y para ello el decreto establece tres grandes bloques de medidas obligatorias: reducir el presupuesto de personal en un 5 por ciento, aumentar los impuestos municipales y que todos los servicios públicos sean financiados exclusivamente por tasas.
Eso sí, las medidas no tendrán que aplicarse hasta 2015, después de las próximas elecciones municipales. El equipo de gobierno siempre ha calificado este plan como un nuevo sistema de financiación, mientras que la oposición ha acusado al PP de hipotecar el futuro de la ciudad a cambio de recibir 69 millones de euros para afrontar los últimos meses de la legislatura municipal.
Otro de los aspectos destacados de la gestión del último curso político, muy estrechamente relacionado con el plan de ajustes, ha sido el despido de los 12 trabajadores de la Empresa Municipal de la Vivienda, cuya disolución se aprobó en el último Pleno municipal. El equipo de gobierno incumple así su compromiso de que el plan de ajustes no significaría ningún recorte en la plantilla municipal, un incumplimiento que ya se produjo unos meses antes con el despido de nueve trabajadores del servicio de recaudación.
Poco después de comunicarse el despido a los 12 trabajadores de la EMV se destapó el escándalo de las facturas de esta empresa, que pagó viajes de tren en preferentes y estancias en hoteles de lujo a concejales y cargos públicos del PP ajenos a esta compañía municipal. Asimismo, la empresa aprobó un pago sin justificar de 128.000 euros por las obras de construcción del parking del Hospital Juan Ramón Jiménez, ejecutadas por una empresa implicada en la trama Gürtel y en la contabilidad B del Partido Popular. Así se recoge en una auditoría de las cuentas de la sociedad, donde se recoge que las obras tuvieron un “sobre coste” sin justificar por valor de los 128.000 euros citados.
Otro de los asuntos destacados en la gestión municipal del último curso político ha sido la firma del convenio entre el Ayuntamiento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la ejecución de la urbanización previa a las obras de la Estación del AVE. A través de ese acuerdo, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento adelanta una inversión que corresponde al propio Consistorio.
