El freno a las grandes inversiones de la provincia marca el último curso político del Gobierno central
El curso político 2013-1014 termina sin que se haya movido una sóla máquina para la llegada del AVE, la renovación de la línea férrea Huelva-Zafra o el desdoble de la carretera nacional 435.
El freno a las grandes inversiones de la provincia ha vuelto a ser la nota más destacada de la gestión del Gobierno central en el último curso político que ahora termina. Huelva asiste al final de este periodo sin que se haya movido una sóla máquina para la puesta en marcha de las infraesructuras soñadas por los agentes sociales y económicos onubenses. Las obras para la llegada del AVE tampoco se han retomado este año. Lo mismo ocurre con la renovación de la línea férrea Huelva-Zafra, que sigue como se quedó en 2011, a la mitad. Por último, el desdoble de la carretera nacional 435 ni siquiera ha comenzado a hacerse realidad y el aeropuerto privado sigue pendiente de la autorización del Ministerio de Fomento.
Las obras del AVE se paralizaron en marzo de 2011 y así continúan. El Ministerio de Fomento, entonces en manos del PSOE, alegó que las actuaciones no podían continuar porque el Ayuntamiento no había cedido los terrenos para ello, mientras que desde el Consistorio replicaban que Fomento tenía aún tajo por delante. Han pasado más de tres años de aquello, la mayor del tiempo con el PP al mando de Moncloa, y el proyecto sigue como estaba. Ni uno de los 10 millones de euros que se contemplaron en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 se han destinado, de momento, a retomar las obras de las infraestructuras ferroviarias de la Estación, que fueron adjudicadas por 53 millones de euros. Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), se ha limitado a firmar un convenio con el Ayuntamiento por el que se compromete a poner en marcha las actuaciones previas de desvíos de servicios que corresponden a la administración municipal, pero nada más.
Una situación similar ocurre con la renovación de la línea férrea Huelva-Zafra. El Gobierno central invirtió entre 2010 y 2011 más de 10 millones de euros para la modernización de aproximadamente la mitad del tramo. Desde entonces, Fomento ha dejado paralizadas las obras, e incluso Renfe suprimió la mitad de los servicios ferroviarios de pasajeros que se prestaban en la zona. Adif se ha limitado a acometer las actuaciones ordinarias de mantenimiento de una vía en la que, a principios de año, incluso se produjo el descarrilamiento de un tren de mercancías.
Peor es aún la situación del proyecto del desdoble de la carretera nacional 435, cuyas obras del primer tramo fueron adjudicadas en noviembre de 2011 a Ferrovial por 45 millones de euros. Las actuaciones adjudicadas consisten en la variante entre Beas y Trigueros, unas actuaciones que, casi tres años después de aquello, no han llegado a comenzarse.
Por último, el proyecto de aeropuerto privado de Huelva sigue igualmente como estaba no sólo a principios de este curso político que ahora termina, sino finales de la pasada legislatura, cuando Fomento declaró el aeropuerto de Huelva como proyecto de interés general. Desde entonces, el proyecto sigue pendiente de que el ministerio que dirige Ana Pastor autorice la puesta en marcha de la infraestructura.
