El consenso político sobre Celulosa difumina la responsabilidad del Gobierno en el cierre

PSOE e IU ceden y dan al PP la foto que le interesaba y que ya trató de lograr sin éxito en el Pleno de Diputación.

El consenso político sobre el cierre de Celulosa que se produjo este martes en el Pleno del Ayuntamiento de Huelva ha difuminado la responsabilidad de la única administración a la que podía achacársele responsabilidad en el anunciado cierre de la planta de Ence, que no es otra que el Gobierno central. La propia empresa, en su comunicado en el que anunciaba el cierre, atribuía su decisión, en parte, a la supresión de las primas a la cogeneración, una medida que tomó el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

La noticia, de hecho, generó desde el principio una bronca política entre el partido del Gobierno, el PP, y las fuerzas de izquierda, PSOE e IU. Socialistas e izquierdistas trataron en todo momento de poner encima de la mesa la responsabilidad del Gobierno central en un cierre que afecta no sólo a los 294 trabajadores de Ence, sino a unas 2.000 familias de la provincia cuyo trabajo depende indirectamente de la actividad de Celulosa. PSOE e IU incluso presentaron una moción conjunta en el Pleno de la Diputación en la que se culpaba del cierre directamente al Ejecutivo de Rajoy y se le reclamaba que pusiera en marcha medidas para evitar lo que sería una verdadera catástrofe económica y social en Huelva.

Ante ello, el PP reaccionó con una oferta que le dejaba fuera del punto de mira. Los 'populares' plantearon a PSOE e IU la posibilidad de firmar una declaración institucional consensuada por los tres grupos políticos en la que no se atacara culpara directamente al Gobierno, algo que no aceptaron ni el equipo de gobierno socialista ni el grupo de Izquierda Unida, que no estaban dispuestos a satisfacer el interés mediático del PP a escasos meses de las próximas elecciones municipales en un asunto de enorme calado como este.

La estrategia dio un giro de 180 grados en otra administración, en el Ayuntamiento de Huelva, donde socialistas e izquierdistas sí han dado al PP la foto que quería. PSOE e IU han renunciado a sus intereses políticos y han consensuado una declaración institucional con el PP en la que no hay ni palabra a la responsabilidad del Gobierno central. De hecho, el documento se limita a rechazar el cierre y a pedir una "actitud común" a todas las administraciones. Eso sí, socialistas e izquierdistas lo han hecho porque se lo pidieron los trabajadores, que necesitan una postura común de las fuerzas políticas para presionar a la empresa y, para ello, necisitaban que cediera una de las dos partes, o el PP, o PSOE e Izquierda Unida.