El Ayuntamiento no se responsabiliza de las indemnizaciones de la Empresa de la Vivienda

La Empresa Municipal de la Vivienda ya debe tres nóminas y tres pagas extras a sus 12 trabajadores.

El Ayuntamiento de Huelva no quiere responsabilizarse de las indemnizaciones a los 12 trabajadores de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), cuya disolución fue aprobada en el último Pleno del Consistorio onubense. La plantilla, a la que se le comunicó el despido hace ahora casi un mes, ha planteado a la sociedad la firma de un documento en el que el Ayuntamiento aparezca como responsable subsidiario de la empresa y, por tanto, como responsable de las indemnizaciones en caso de que la EMV no pueda afrontar los pagos al haber sido disuelta, pero el documento aún no ha recibido el visto bueno del Consistorio.

A ello se une el hecho de que la Emprea Municipal de la Vivienda, que en un principio se comprometió a abonar las indemnizaciones en el momento del despido, rectificó después y planteó a la plantilla que los pagos se llevarían a cabo en tres partes, una en el momento del despido, otra en la primera quincena de agosto y la última en la primera quincena de septiembre, lo que no convence a una plantilla que teme que, para entonces, la EMV no pueda hacer frente a sus obligaciones. Es por ello por lo que los trabajadores han pedido al Ayuntamiento que aparezca como responsable subsidiario. De lo contrario, creen que podrían quedarse sin cobrar, por lo que se verían obligados a conformarse con lo que les aporte el Fogasa.

De momento, el Ayuntamiento les ha trasladado que no puede firmar el documento en el que aparece como responsable de las indemnizaciones hasta que no sea estudiado por un responsable jurídico que se encuentra en estos momentos de vacaciones, por lo que la plantilla se mantiene a la espera de la respuesta final del equipo de gobierno del PP.

Asimismo, la Empresa Municipal de la Vivienda sigue aumentando su deuda con los trabajadores. Ahora les debe tres nóminas y tres pagas extras, por lo que los empleados podrían verse en la calle sin haber cobrado aún ni tan siquiera sus salarios.