Discurso de Rafael Gavilán (Mesa de la Ría)
"Estimados vecinos y vecinas de Huelva:
Es para mí un orgullo poder representar hoy, y durante los próximos cuatro años a la Mesa de la Ría de Huelva, y a los miles de ciudadanos y ciudadanas que durante toda una década nos han estado dando su apoyo día tras día. Un apoyo, que por segunda vez consecutiva, supone que esta organización cuente con representación en el Pleno Municipal, y que por lo tanto, su opinión, la de esas miles de personas anónimas, va a tener que ser oída y tenida en cuenta en las tomas de decisiones de este Ayuntamiento.
La Mesa de la Ría va a ser la voz de esa ciudadanía que ha creído en nuestro modelo de ciudad. Una voz crítica cuando la situación lo requiera, pero una voz de apoyo cuando lo que se persiga sea el bien de los vecinos y vecinas de Huelva.
Esta organización no va a entrar en conflictos partidistas, ni en situaciones de bloqueo que solo persigan el desgaste de un determinado partido en beneficio de otro con el único objetivo de lograr rédito electoral, ignorando por tanto las muchas necesidades de los y las onubenses. Esta organización va a tender su mano a quien la necesite y esté dispuesto a aceptarla, siempre y cuando el objetivo sea exclusivamente sacar a Huelva de la situación de degradación en la que se encuentra.
Esta ciudad sufre las consecuencias de una degradación que podríamos definir como general. La sufre desde el punto de vista medioambiental en la medida en que soportamos los efectos devastadores de medio siglo de un modelo industrial que se ha demostrado como altamente contaminante e irrespetuoso con el entorno. También desde el punto de vista de la Salud, porque los efectos de esa contaminación han incidido gravemente en los índices de mortalidad y de padecimiento de determinadas enfermedades, como es el cáncer, entre la población local. Igualmente desde el punto de vista del empleo, porque dicho modelo económico está llegando a su fin, y lo que antaño fue una fuente generadora de trabajo, hoy día, tras una década de despidos, cierres y externalizaciones, nos hemos situado a la cabeza de los índices de desempleo de Andalucía.
Podríamos añadir otras muchas consecuencias de ese modelo industrial y de ciudad que ha caducado, como son la emigración de nuestros jóvenes al carecer de expectativas de futuro locales y al estado de abandono y nulo mantenimiento de la ciudad por parte del Ayuntamiento debido a la falta de ingresos provenientes de una ciudad que cuenta con una gran parte de su población en situación de desempleo y de pobreza. También podríamos referirnos a la otra contaminación, a la social, la que hace que a quienes les interesa perpetuar esta situación distorsionen la realidad y creen la conciencia entre la ciudadanía de que vivimos en una Huelva distinta, utópica y que en realidad no existe, utilizando para ello el poder de manipulación de determinados medios de comunicación a los cuales controlan y financian.
Para todos estos problemas, en la Mesa de la Ría tenemos las soluciones, y como he afirmado anteriormente, venimos con la voluntad de ponerles remedio y de revertir esta precaria situación en la que nos encontramos.
Hay varias cuestiones que son de extremada urgencia y necesidad, y que deben ponerse en marcha de inmediato. La primera de ellas, solucionaría en gran medida varias de esas carencias puestas de manifiesto, y situarían a la ciudad en la senda de la recuperación económica y en el camino a tomar para construir una nueva Huelva con futuro.
Hay que acometer un plan de restauración de máximos para las balsas de fosfoyesos, y eso sólo puede lograrse con la retirara TOTAL de hasta el último gramo de fosfoyeso de nuestra marisma. Huelva no quiere más comisiones ni mesas de participación que solo sirven para dilatar la solución en el tiempo. Huelva no quiere que la decisión final sobre esta cuestión sea tomada por los técnicos, sino por la propia ciudadanía, que es soberana. Huelva no necesita un referéndum sobre el tema porque miles de ciudadanos ya se expresaron libremente el pasado 16 de octubre exigiendo la retirada de los residuos, y en definitiva, Huelva quiere que este Consistorio manifieste su voluntad de exigir el cumplimiento de la legalidad devolviendo nuestra marisma a su estado original.
La cuestión es bien sencilla: la inversión económica que dicho trabajo de restauración precisa, y que debe ser sufragada en su totalidad por la empresa que fue condenada por dicho vertido, sacaría a esta ciudad de la situación de precariedad laboral, medioambiental y de salud en la que se encuentra. No olvidemos que si Fertiberia se ha estado enriqueciendo durante décadas con una práctica ilegal, como es la de tirar sus vertidos de cualquier manera en nuestra marisma, ahora deberá emplear esos beneficios que obtuvo irregularmente en reparar el daño que ha causado a nuestro entorno, a nuestra salud y a nuestra imagen de ciudad.
Son innumerables los puestos de trabajo que durante décadas generarían esos trabajos de restauración si conseguimos, con el esfuerzo de todos los grupos políticos, que se acometan de una vez por todas. Del mismo modo, la retirada de las inmediaciones de la ciudad de ese foco de contaminación conllevaría un innegable beneficio para la salud de sus habitantes, y por otro lado, lograría que Huelva fuera referente mundial en trabajos de descontaminación y recuperación medioambiental, lo que atraería inversiones de otros sectores que hasta hoy han sido incompatibles con el modelo de industria química pesada que se nos impuso por el régimen franquista, como son el turismo de sol y naturaleza, el gastronómico y el cultural, en los que Huelva también puede ser toda una potencia a nivel mundial.
Vamos a ser muy exigentes en esta cuestión. Sabemos de los beneficios que supondría para esta ciudad la retirada de los fosfoyesos y no vamos a consentir que este Ayuntamiento se desvíe de ese camino. El interés de los ciudadanos y ciudadanas de Huelva debe prevalecer sobre todos los demás, y dicho interés, centrado principalmente en la salud, el medio ambiente y el empleo, no vamos permitir que sea pisoteado por estas empresas multinacionales sin escrúpulos cuyo único objetivo es la obtención de beneficios económicos que después se invierten y repercuten fuera de Huelva y que sin embargo, aquí sólo nos dejan los residuos en lugar de la riqueza.
Durante la campaña electoral, muchos de los grupos políticos aquí presentes habéis prometido este mismo objetivo, y desde la Mesa de la Ría, como portavoces de la ciudadanía, os vamos a exigir que cumpláis con vuestra palabra. Hace ya unos meses, en una reunión que mantuvimos con el Ministerio de Medio Ambiente (gobernado por el Partido Popular), les dejamos bien claro que si tomaban una decisión que favoreciera los intereses de la empresa condenada judicialmente por encima de los de la ciudadanía, iban a pagar las consecuencias de su traición, y así ha sido. La traición del Partido Popular les ha costado la alcaldía de Huelva y ahora lanzamos un aviso al nuevo regidor municipal. Si traicionas a Huelva como lo hizo el Partido Popular, Huelva te lo va a hacer pagar del mismo modo, y la Mesa de la Ría se encargará de que eso sea así.
En cualquier caso, reitero mi propuesta y mi ofrecimiento de mano tendida, caminemos juntos en esa dirección. La salud, la vida, el medio ambiente y el empleo de los vecinos y vecinas de Huelva así lo requieren, porque con estas actuaciones Huelva sentaría las bases para lograr ese cambio de modelo económico hacia otro más sostenible y generador de empleo y riqueza. Ante problemas radicales hay que buscar soluciones radicales, y éstas solo pueden ponerse en marcha si damos un giro de 180 grados al modelo de ciudad. Debemos recuperar nuestra Ría y nuestro entorno para que se cree empleo a partir de nuestro medio natural.
Hay que promover desde el Ayuntamiento la declaración de suelos contaminados para de ese modo forzar a su descontaminación por parte de las industrias que los hayan ocupado. Hay que hacer cumplir los acuerdos de 1991 para que la Avenida Francisco Montenegro sea recuperada para uso y disfrute de la ciudadanía. Hay que conseguir de una vez por todas que Huelva cuente con un verdadero Plan de Emergencia y Actuación ante el riesgo de accidente químico, y hay que luchar para que por fin se elaboren los estudios epidemiológicos necesarios para determinar la causa de tanta muerte y enfermedad entre la población local. Es el momento de empezar a trabajar en esa dirección y en la consecución de esos objetivos, no desaprovechemos esta oportunidad y la confianza que la ciudadanía ha depositado en nosotros y nosotras con la elección de un Ayuntamiento plural, en el que muchas voces y sensibilidades van a estar representadas. Es labor de todas y de todos nosotros conseguir ese gran objetivo: la Huelva necesaRIA.
Muchas gracias"
