Ayuntamiento, Junta y Gobierno abordan el futuro de los fosfoyesos en una cumbre histórica

El Consistorio onubense acoge la primera reunión de la Mesa de Participación sobre los Fosfoyesos, que tiene como objetivo acordar entre todos la forma en que se restaurarán las balsas.

El Ayuntamiento de Huelva, los grupos políticos municipales, el Gobierno central y la Junta de Andalucía se reunen este jueves por primera vez para abordar el problema de las balsas de fosfoyesos y la mejor solución que se le debe dar a la restauración ambiental de la zona. Es la primera reunión de lo que se conoce como la Mesa de Participación de los Fosfoyesos, una iniciativa aprobada hace más de dos meses por el Pleno del Consistorio onubense a propuesta de los grupos de la oposición municipal, PSOE, IU y la concejala no adscrita.

La reunión, que tiene lugar desde las 13.00 horas en la Casa Consistorial, fue convocada por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, en cumplimiento de la decisión adoptada el pasado 30 de mayo entre todos los grupos municipales del Ayuntamiento, que acordaron celebrar una primera reunión con las administraciones responsables en la regeneración ambiental de la zona, el Gobierno central y la Junta de Andalucía. En este encuentro se decidirse qué otras instituciones y organizaciones serán invitadas a formar parte de esta mesa de participación para dar cumplimiento a la iniciativa aprobada en Pleno, que consiste en la creación de un órgano con representación de todos los agentes sociales, económicos y políticos para decidir, entre todos, la mejor solución para las balsas de fosfoyesos.

La mesa de participación mira más allá de la restauración que debe acometer la empresa Fertiberia, que es la entidad que está obligada a regenerar la zona por una sentencia judicial de la Audiencia Nacional que, de momento, no se ha cumplido. El objetivo de esta mesa es que la restauración no se quede sólo en la que tenga que acometer Fertiberia por orden judicial, sino que sea aquella que se decida entre todas las partes, lo que necesitaría, en caso de ser más ambiciosa, de inversión adicional por parte de las administraciones públicas.