Arrecian las críticas socialistas contra la delegada de Fomento de la Junta
Tras exigirle que diese marcha atrás al derribo del puente de la variante de El Rocío, ahora la han acusado de poner "trabas" al proyecto Salinas del Astur y de ralentizar las ayudas para la promoción del sector turístico onubense.
La delegada territorial de Fomento y Turismo de la Junta de Andalucía en Huelva, María Villaverde, se ha convertido en uno de los principales objetivos de las críticas que provienen desde diversos sectores del Partido Socialista. Hace semanas fue la direción local del PSOE de Almonte la que le reclamó que diese marcha atrás al derribo del puente de La Canariega, incluido en el proyecto de variante de El Rocío diseñado por la consejería que dirige Izquierda Unida, y ahora se le han acumulado dos nuevas acusaciones a las que hacer frente: una relacionada con el proyecto de Salinas del Astur de Punta Umbria y otra con el programa de financiación para la promoción del sector turístico onubense. En el primero de los casos, dirigentes socialistas locales han acusado a la delegada de poner "trabas" al proyecto puntaumbrieño, mientras que, en el segundo, ha sido el secretario de Organización del PSOE de Huelva, Jesús Ferrera, el encargado de reclamarle que transfiera las partidas al Patronato Provincial de Turismo.
En un principio podría parecer sorprendente que desde filas socialistas se acumulen tantas críticas hacia una responsable del Gobierno andaluz, por mucho que María Villaverde pertenezca a Izquierda Unida y sea la responsable de la delegación territorial que corresponde a la coalición de izquierdas. Eso sí, esta oleada de acusaciones hacia Villaverde se ha producido después de que la propia Consejería de Fomento anunciase que está investigando si hubo irregularidades en el proceso previo de rehabilitación de El Torrejón, lo que llevó al PP a aprovechar esa coyuntura para emprender una campaña de acusaciones contra el más que previsible candidato del PSOE a la Alcaldía de Huelva en las próximas elecciones municipales de 2015, Gabriel Cruz.
Lo cierto es que desde Fomento no se refirieron al portavoz municipal socialista. Ni tampoco mostraron sospechas de que las posibles irregularidades fueran responsabilidad de ningún responsable político anterior de la Consejería de Obras Públicas. Se limitaron a manifestar que las obras no pueden proseguir hasta que no se esclarezcan las causas de su paralización previa y se resuelva el expediente anterior, que se vio afectado por la quiebra de la empresa que se encargaba de las actuaciones. En cualquier caso, desde el PP aprovecharon el hecho de que Cruz fue uno de los delegados provinciales de Obras Públicas cuando se desarrolló ese proyecto para atacar directamente a este representante socialista y lanzar sospechas sobre la gestión de quien aspirará a ser candidato del PSOE a la Alcaldía de Huelva.
