martes. 01.10.2024
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Rescate in extremis de dos naúfragos: llevaban tres días a la deriva y estaban a punto de desfallecer

La Guardia Civil rescata a dos náufragos que se han llevado tres días a la deriva en alta mar. Estaban a punto de desfallecer sin ningún tipo de alimento en una débil balsa salvavidas. El viajero en el que navegaban sufrió un incendio y se hundió.

Rescate in extremis de dos naúfragos: llevaban tres días a la deriva y estaban a punto de desfallecer

La Guardia Civil ha rescatado a dos personas tras pasar tres días a la deriva en una balsa salvavidas.

El pasado sábado 28 de septiembre, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, mientras realiza sus servicios propios de su especialidad, a 40 millas de la costa de Isla Cristina (75 Km), avistaron un reflejo naranja en el horizonte. Al aproximarse, los agentes confirmaron que se trataba de una balsa salvavidas con dos personas en su interior solicitando auxilio.

La débil balsa salvavidas donde fueron encontrados por la Guardia Civil
La débil balsa salvavidas donde fueron encontrados por la Guardia Civil

Los rescatados informaron a los que agentes que estaban navegando por el litoral andaluz, cuando su velero sufrió un incendio que provocó su hundimiento, sin que pudieran emitir aviso a Salvamente Marítimo, aunque consiguieron hacer uso de la balsa salvavidas que disponían, en la que se han pasado tres días a la deriva, donde las corrientes y el viento la empujaban mar adentro. 

Subida a bordo
Subida a bordo

Los náufragos, visiblemente emocionados al ver que la Guardia Civil acudía en su ayuda, se abrazaron y comenzaron a llorar desconsolados. Se les ofreció unos primeros cuidados de ropa seca y agua, antes de ser trasladados al centro sanitario, puesto que presentaban síntomas de deshidratación y desnutrición, encontrándose en estado de agotamiento extremo.

Con esta actuación de la Guardia Civil, se ha rescatado a estas dos personas con vida. De no haber sido por su intervención, podrían haber sufrido un trágico desenlace, ya que después de tres días a la deriva habían agotado sus víveres y el frío comenzaba a hacer mella en su salud.

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